Fachada vegetal

1) Ayudan al aislamiento térmico: Uno de los mayores problemas a los que tienen que hacer frente los arquitectos a la hora de diseñar una vivienda, es conseguir un correcto aislamiento que evite las fugas de temperatura. Existen multitud de materiales que pueden lograr el efecto deseado, pero, lo que muchos no saben, es que la tierra y la vegetación son un gran aliado contra las oscilaciones térmicas. El motivo es que la vegetación de la cubierta acumula la temperatura del interior del inmueble, minimizando los posibles escapes. De esta manera, resultan eficaces tanto en invierno (retienen el calor interior) como en verano (hacen lo propio con el ambiente más fresco). Si bien es cierto, todo dependerá del grosor de la cubierta. Cuanto mayor sea éste, mejor resultará como aislante.

2) Aislamiento acústico:En el punto anterior, te contábamos los beneficios de las fachadas vegetales para conseguir un correcto aislamiento térmico, pero, además, son altamente eficaces para minimizar el ruido. La combinación de sustrato, plantas y el aire acumulado en la superficie de la cubierta vegetal constituyen una barrera sobre la que las ondas sonoras rebotan, sin penetrar en el interior del inmueble. La tierra bloquea las ondas de frecuencia más bajas y la vegetación hace lo propio con las de frececuencia más alta. Así, se logra un ambiente de tranquilidad inmune al ruido exterior de elementos como la lluvia, el tráfico o los aviones. Pueden amortizar sonidos de hasta 40 decibelios.

3) Ayudan al mantenimiento de la fachada: Se trata de elementos impermeables que ayudan a evitar el desgaste provocado por factores ambientales como la lluvia, el viento o los rayos ultravioleta.

4) Diseños variables: Las fachadas vegetales ofrecen multitud de variantes en su instalación. No perderás un ápice de estética en el resultado y los beneficios que obtendrás en materia de sostenibiliad son elevados. Suponen un ahorro bastante importante en las facturas del aire acondicionado y la calefacción.

5) Precio: Si bien es cierto que el coste de este tipo de fachadas es superior al de materiales más convencionales como el hormigón, tu bosillo te lo agradecerá con el paso del tiempo. Se trata de una inversión. Su mayor precio en un principio, al requerir una mayor dificultad en su instalación, se verá amortizada en un menor gasto energético.

6) Alargarán la vida de tu vivienda: Al estar compuestas de vegetales y sustrato, cuentan con una durabilidad mayor a la de otros elementos más artificiales que sufren un desgaste superior con el paso de los años.